Duque, papasito
- Robs
- 15 dic 2020
- 2 Min. de lectura
Bien peinadito, estatura superior al promedio, voz gruesa, mirada consistente, sonrisa matadora. Como de apariencias no se vive, demostró talento para el canto y la guitarra. Solo hay dos en el mundo que por estas cualidades despiertan pasiones, fanatismo y admiración: Harry Styles e Iván Duque Márquez.
Tiremos para atrás y devolvámonos a antes de las elecciones para presidente 2018-2022 y hablemos de algo que no muchos se han atrevido a decir: Gustavo Petro jamás iba a ser presidente de Colombia con la cara que tiene.
En un país lleno de gente linda que además posee valores estéticos mucho mejores que los de los griegos, y donde la mayoría se operarían algo de su cara y cuerpo si pudieran, no podíamos hacer el oso de tener a un presidente haciendo un programa diario con la cara del candidato de la Colombia humana.
¿Y se lo imaginan en foros internacionales? Inevitable imaginar al ex-terrorista del M-19 hablando de aguacates y paneles solares mientras los presidentes de todo el mundo susurran entre risas de todos los idiomas sobre lo brutos que somos los colombianos al elegir a alguien tan feo. Pues, qué pena mandarle ese señor a Trump, que dicho sea de paso, perdió con Biden por ser más feo que él.
Al menos estamos en un punto de nuestra vida en donde hay intención, así sea mínima, en dejar de ser superficiales. Pero es que eso en este país como que no pega, ya no solo por superficiales sino porque criticar es muy rico.
Solo piensen en ustedes, que fijo no se atreverían a llegar con una pareja fea a la casa, porque aunque digan que lo que importa es el interior, es mejor no tener que aguantarse los comentarios de la mamá y el papá preguntándoles con el tonito ese que si no había algo mejor. Y como así somos, así elegimos, y de apariencias se vive. Betty nos lo enseñó.
Es que al final es eso lo que importa: tener algo bonito para ver. Todos sabemos que es más fácil aguantarle los errores a alguien que es lindo. De hecho, sin ningún tipo de vergüenza se nos oye decir: al menos es lindo, porque mero bobo. Porque ya está claro nivel de belleza es proporcional al permiso que se tiene para hacer daños, y por eso podemos concluir que Duque es un papasito rico delicioso.
Como país, y es raro decirlo, la hicimos bien: elegimos al lindo. No necesitamos nada más.
Nota: es probable que Duque sepa manejar en mecánico. ¿Acaso no es perfecto?

Comentarios